A mediados de semestre, Carolina, Cristina, Paz y Denisse se reúnen de nuevo, pero esta vez reflexionan sobre el impacto que ha tenido su organización pedagógica en los aprendizajes de los niños y las niñas.

Carolina: ya chicas, llevamos medio semestre trabajando como acordamos previamente. Tareas distribuidas equitativamente y un trato afectuoso. Hoy quiero que reflexionemos sobre el beneficio que esto ha traído a nuestros niños y niñas, ¿creen que ha impactado positivamente en sus aprendizajes o no?

Paz: yo creo que sí, sobre todo el trato afectuoso. Hablar mirándolos a los ojos, con voz suave y con palabras positivas genera un vínculo con los niños y niñas, y esto permite que sientan seguridad y confianza con la adulta, desarrollando un apego seguro con nosotras.

Carolina: estoy súper de acuerdo contigo Paz. Además, creo que el lenguaje positivo que hemos utilizado, siempre diciéndoles que pueden lograr las cosas, así como el espacio que les ofrecemos para utilizar utensilios por sí solos y tratar de alimentarse solos, ha impactado positivamente en su autonomía. Estamos recién a mediados del primer semestre y ya piden este trabajo autónomo a través de gestos y sonidos.

Denisse: sí, pero, sobre todo, hemos favorecido su seguridad, confían en nosotras por el buen trato que les damos, pero, además, es porque los tratamos como individuos que deciden, por ejemplo: se le pide permiso al niño o niña para sonar su nariz, se le anticipa y explicita qué actividades realizará ahora de manera afectuosa, siempre se le dice que es capaz de realizar las cosas, esperamos respuesta siempre. No apuramos sus procesos, su ritmo.

Cristina: por otro lado, nuestro método de trabajo en grupo pequeño ha propiciado evaluaciones de mejor calidad, lo que ha impactado directamente en su aprendizaje y desarrollo, porque ahora tenemos más herramientas para retroalimentar.

Carolina: ¿puedes profundizar un poco más en esa idea Cristina?

Cristina: me refiero a que al estar en grupo pequeño es más fácil registrar información porque estamos focalizadas en pocos niños, esto permite que tengamos más información y de mejor calidad sobre su nivel de desarrollo. Así podemos tener claro cómo continuar con cada uno, por ejemplo: el otro día recogí algo súper clave que quizás no hubiera podido anotar en un grupo grande, Matías estaba tratando de pararse mientras hacíamos la experiencia de arte, se apoyaba en la silla y trataba de ponerse de pie, anoté eso y ahora estoy trabajando para avanzar en esta área de su desarrollo motor. En grupo grande hubiera pasado un poco desapercibido. Igual creo que todavía me cuesta un poco concentrarme solo en el grupo que tengo que observar, tiendo a observar a otros niños cuando están cerca de mí y eso me hace perder un poco el foco de la observación.

Carolina: ahora te entiendo mejor, ciertamente el grupo pequeño permite recoger más información y de mejor calidad durante el monitoreo. Ahora, es muy interesante lo que planteas sobre la dificultad de focalizarse en los niños y niñas que tienes asignados. Creo que está bien que nos focalicemos, pero igual podemos compartir observaciones que registremos de otros niños y niñas, siempre priorizando a los de nuestro grupo pequeño, en eso podemos ser flexibles y apoyarnos como equipo, si observo algo relevante en otros niños o niñas que no son de mi grupo, registrarlo y compartirlo con la encargada de ese grupo. Ya chicas, creo que fue una reunión productiva, mañana continuaremos reflexionando sobre los aspectos a mejorar respecto a la manera en que nos organizamos como equipo.