Evaluación Docente y Portafolio

de Sistema de Reconocimiento

¿Cómo dar cuenta de un trabajo colaborativo?

Usar bien los ejemplos

Decidimos juntarnos a reflexionar sobre nuestro rol en la promoción de habilidades del pensamiento entre los niños más pequeños. Las primeras reuniones trabajamos en torno al significado que tenían para nosotros determinadas habilidades que queríamos abordar. Al compartir nuestras experiencias nos dimos cuenta que teníamos ideas y expectativas diferentes sobre nuestros niños. Por ejemplo, en una de las primeras reuniones nos centramos en la habilidad de analizar. Algunos creían que a todos los niños se les puede enseñar a analizar, mientras otros pensábamos que sólo con algunos nos resultaría, con los que estaban más avanzados. Cuando empezamos a dar ejemplos de nuestras prácticas y de cómo intentábamos trabajar esta habilidad, nos dimos cuenta que no todos entendíamos igual qué implicaba y por lo mismo teníamos expectativas diferentes. Para mí, existían preguntas o tareas que pedían a los niños analizar: algunos lo lograban y otros aún no podían. Mi paralela planteó que podíamos guiarlos, ayudarlos para que lo lograran, partiendo de preguntas en las que tuvieran que identificar, comparar, y así de a poco ir más allá. Esto nos hizo mucho sentido.

Este ejemplo ilustra las diferentes expectativas que las participantes tenían sobre sus estudiantes. Además, se muestran las ideas y opiniones expuestas en una sesión de trabajo. En ese sentido, se trata de un ejemplo que resulta relevante para ilustrar la experiencia de trabajo colaborativo.

Decidimos juntarnos a reflexionar sobre nuestro rol en la promoción de habilidades del pensamiento entre los niños más pequeños. Las primeras reuniones trabajamos en torno al significado que tenían para nosotros determinadas habilidades que queríamos abordar. Al compartir nuestras experiencias nos dimos cuenta que teníamos ideas y expectativas diferentes sobre nuestros niños. Por ejemplo, en una de las primeras reuniones nos centramos en la habilidad de analizar. Si bien las reuniones eran todos los martes desde las cinco de la tarde hasta las siete, ésta duró hasta cerca de las ocho, pues hubo muchísima discusión. Entre todas nosotras, las educadoras de kinder y las profesoras jefe de primero básico, teníamos una visión diferente sobre cómo abordar el trabajo.

Cada una tiene cursos de más de 30 niños, una de las profesoras incluso tiene 45, varios de ellos con problemas de conducta. Llevamos más de 10 años en este colegio, la que más lleva soy yo, por casi 20 años en esta escuela, y la verdad es que los niños han cambiado mucho en los últimos años. Por eso necesitamos juntarnos, y la directora nos presta una sala cada semana.

En contraposición al relato anterior, este ejemplo se centra en aspectos de organización e información que no es vinculada con la idea central que se quiere transmitir, asociada a la diversidad de expectativas e ideas generadas en torno a los estudiantes. En ese sentido, se trata de un ejemplo que resulta poco relevante para ilustrar la experiencia de trabajo colaborativo.