Portafolio del Sistema de Reconocimiento

Calidad del cierre

Localización geográfica

Localización geográfica

En una clase de Historia y Geografía para 5º básico, un profesor trabaja con sus alumnos la lectura de mapas, en particular la localización geográfica absoluta utilizando las coordenadas geográficas.
Durante la clase, el docente explica que esta es una manera de indicar la ubicación de distintos puntos sobre la superficie terrestre a partir del trazado de líneas imaginarias: los paralelos para medir latitud y los meridianos para medir longitud. Luego, les entrega una guía en la cual deben ubicar ciudades en un mapa de Chile, indicando la latitud y la longitud.

Luego de dar un tiempo para desarrollar la guía, el profesor procede al cierre de la clase y pregunta:

Prof: ¿Qué aprendimos hoy?

Alum: Donde está Santiago…

Alum: Donde está Valdivia en un mapa.

Prof: Ya, pero en conclusión ¿qué fue lo que aprendimos hoy?

Alum: A ubicar ciudades en el mapa.

Prof: ¡Exacto! Ya no se van a perder cuando salgan de viaje. Terminen su guía en la casa y la revisamos la próxima clase.

Analicemos el ejemplo

Mediante la pregunta “¿Qué aprendimos hoy?”, el docente intentó sintetizar, en conjunto con los alumnos, los principales aprendizajes de la clase. Sin embargo, en la conversación solo se resaltaron las actividades de la clase y no los conceptos principales trabajados en ella. Así, la instancia de cierre es sub-utilizada, pues los alumnos solo mencionan o describen lo que han hecho, en lugar de aprovechar esa oportunidad, por ejemplo, para reforzar o resaltar aspectos centrales del concepto o profundizar en los aprendizajes de la clase.
Dado que es habitual que los alumnos respondan a la pregunta ¿qué aprendimos hoy? mencionando las actividades de la clase, la profesora podría haber explicitado la relación entre estas actividades y los conceptos enseñados, retomando algunas definiciones (por ejemplo, latitud/paralelos y longitud/meridianos) y mencionando su importancia para la ubicación precisa de diversos puntos de relevancia geográfica. También podría haber planteado una actividad de aplicación en que los alumnos pudieran poner en práctica y ampliar los conceptos aprendidos al resolver tareas más complejas que aquellas de la guía; por ejemplo: ubicar en un planisferio puntos geográficos (no solo ciudades) que se encuentran en un cuadrante distinto al de Chile (sur-oeste).